19/11/12

Érase una vez...


Un espejo,una silla.

El toc toc irregular de la silla contra el suelo se mezclaba con los gemidos y suspiros de los dos.

Algún grito le daba el toque salvaje a aquel concierto, a aquella performance sonora y visual.

Estaba clavada en su miembro, subiendo arriba y abajo con violencia, sintiendo como su chico empujaba sentado en la silla, queriendo reventarla, fundirse con ella, en un maregmanun de sensaciones…sexo, animalidad, amor, deseo básico…

Su cara de morbo se reflejaba en el espejo que él había colocado delante, preparando la escena…

Sus ojos se clavaban en la imagen de su entrepierna cabalgando sobre aquel duro trozo de carne que entraba y salía violentamente, viendo y sintiendo a la vez como le agarraba los pechos desde detrás dando fuertes pellizcos en sus pezones…

Era difícil de describir la excitación que la recorría al verse a si misma, su propia cara de no poder soportar tanto placer, ver aquellas manos, al tiempo que las sentía, con los ojos clavados en la polla que sentía dentro de sus entrañas…

La actuación se acercaba a su climax entre exclamaciones, sus cuerpos se retorcían al unísono, mientras la silla traqueteaba contra el suelo…

Ella empezó a jadear mas fuertemente como señal inequívoca de que se iniciaba un largo orgasmo al tiempo que el ritmo frenético de el delataba, que ya no era dueño de sus actos, que mandaba su entrepierna deseosa, incapaz de soportar mas aquella carga de semen que deseaba mezclarse con la enorme humedad  de ella.

Como dos animales se corrieron el uno en el otro, imposible oír los te quieros, entre los gritos y jadeos, entre los sudores entre la sensibilidad física aumentada…

_ Ufff...!! increíble¡¡exclamó él.


_Sí,contesto ella,con su aliento entrecortado.


Ella salió lentamente y se giro, mirando a los ojos a su amante… y le empezaron a venir a la cabeza como habían empezado con los beso, las caricias en el ascensor, como él le había frotado entre las piernas por encima del pantalón, como habían entrado a trompicones en el piso, sin dejar de besarse violentamente…como habían ido perdiendo la ropa, mientras él la dirigía a la habitación…y como había sido su sorpresa,en como aumentó su excitación al ver la silla en el centro, sabiendo lo que venía ahora…

Y con esos pensamientos, una gran humedad volvió a resbalar por sus piernas, por lo que se separó de él, y ante la sorpresa en sus ojos, llevo su lengua hacia abajo…Aquello no había terminado.

2 comentarios:

  1. Te superas por momentos,estás en mi fantasía,no hay dia que no te imagine.
    Eres increible Alma.

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  2. Eso pasa hasta en las mejores familias,asi que no te preocupes,no es nada "malo".

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